“Solo sabiendo quienes somos podremos empezar a ser mejores para nosotros mismos y para los demás” (Jorge Bucay)
El camino del autoconocimiento, es un camino de luces y sombras, que nos lleva a navegar hacia nuestras profundidades, reconectarnos y despertar nuestro potencial interior.
Para vivir libres y ser felices es esencial conocernos a nosotros mismos, conocernos nos liberara y nos permitirá conectarnos con lo que realmente somos, ser protagonistas de nuestra propia historia.
Aquí te propongo algunas claves que te ayudarán a navegar hacia adentro:
· Hacer una pausa diaria, detenernos un momento para reflexionar, y preguntarnos: ¿quién soy?, ¿qué hago aquí?, ¿para qué estoy aquí? ¿qué es lo que quiero? ¿Soy feliz? Vivimos en un mundo acelerado, todos corremos, empeñados hacer muchas cosas, creyendo que el que más hace es mejor, pendiente del resultado. Nos olvidamos de disfrutar del camino, del maravilloso presente.
· Tener un diario de nuestro cuerpo y de nuestras emociones. Nuestro cuerpo es nuestro maestro, nos habla día a día, detrás de cada síntoma, molestia, nos habla. Es importante aprender a escuchar nuestro cuerpo. Registrar cómo esta nuestro cuerpo, y las emociones que lo acompañan. Al levantarnos, al mediodía, por la tarde, preguntarnos como nos sentimos: contentos, tristes, angustia, miedo, alegres, y cómo esta nuestro cuerpo: cansado, con alguna molestia, dolor, contracturas. Registrar nuestro cuerpo y nuestras emociones es el primer paso hacia nuestro interior, encontrar la causa, la raíz, no resistir, sino aceptar y ocuparnos. Qué nos está diciendo esta emoción, esta molestia, este dolor.
· Al levantarte es importante que te propongas objetivos, serán tu brújula y te mantendrán conectada con lo importante. Objetivos pequeños, como realizar una llamada pendiente, planificar tu compra de alimentos saludables. Realiza una lista de prioridades, que te permitirán concentrar tu energía en lo importante.
No busquemos afuera, lo que está dentro de nosotros. El amor, la paz, la luz, salud, bienestar, todo reside en nuestro interior, solo hay que encontrarnos.
